Hatshepsut, fue la primera mujer del antiguo Egipto en gobernar como un hombre con la autoridad total del faraón. Su nombre quiere decir "La más importante de las mujeres nobles" o "la primera entre las mujeres nobles".

Hatshepsut, hija del faraón Thutmose I, fue instruida desde temprana edad en asuntos de gobierno y administración, preparándola para un eventual reinado. Tras la muerte de su padre, se casó con su medio hermano Thutmose II y luego se convirtió en regente de su joven hijastro, el futuro Thutmose III. Durante su regencia, Hatshepsut asumió un papel activo en la gobernación, supervisando proyectos de construcción y participando en la expansión del comercio.

Eventualmente, desafió las tradiciones al asumir el título de faraón, gobernando como mujer en un mundo dominado por hombres. Como faraón, se destacó por su enfoque en expandir el comercio y supervisar proyectos de construcción ambiciosos, como el famoso templo en Deir el-Bahari. Su período como faraón se caracterizó por relativa paz y prosperidad.

Durante su reinado, a menudo se la representaba con atuendo faraónico masculino para enfatizar su autoridad. Después de su muerte, muchos de los monumentos y estatuas de Hatshepsut fueron mutilados, posiblemente como parte de los esfuerzos de gobernantes posteriores por borrarla de la historia. Durante su reinado, nombró a su hija, Neferure, como sucesora designada, demostrando su determinación por asegurar la continuidad de su legado y el poder de su familia real. Este acto desafiante fue poco convencional en la sociedad egipcia de la época.