A mediados del siglo XVIII, el científico-ingeniero ruso Andrei Nartov se hizo famoso al inventar las "montañas rusas", atracciones mecánicas que combinaban emoción y seguridad. Estas estructuras, inicialmente conocidas como "montañas rusas de Nartov", capturaron la imaginación del público y se convirtieron en un fenómeno cultural. Con el tiempo, el término "montañas rusas" se adoptó universalmente para describir estas experiencias vertiginosas, dejando un legado perdurable en la industria del entretenimiento. Marcando el inicio de una tradición emocionante en parques de diversiones de todo el mundo, las montañas rusas continúan siendo una atracción emblemática que emociona a millones de personas cada año.